Con la llegada del invierno y el aumento de enfermedades respiratorias, una buena alimentación se convierte en un aliado fundamental para cuidar la salud de los niños. La nutricionista de RedSalud, Pamela Jaure Yáñez, entregó una guía con cinco grupos de alimentos que no pueden faltar en las colaciones escolares para fortalecer el sistema inmune y enfrentar mejor esta época del año.
Frutas, legumbres y pescado: Aliados contra los virus estacionales
“La vitamina C es un potente antioxidante que estimula la producción de glóbulos blancos, esenciales para combatir las infecciones”, señaló Jaure. Por eso, recomienda incluir frutas de estación como mandarinas, kiwis, naranjas, piña, frutillas, mango y guayaba, preferentemente frescas y enteras o cortadas para facilitar su consumo.
También destacan los pescados grasos como fuente de Omega-3 y vitamina D, claves en la respuesta inflamatoria y en la función inmunológica, especialmente en invierno cuando hay menos exposición solar. A estos se suman las legumbres y cereales integrales, ricos en zinc, hierro y vitaminas del complejo B, que ayudan al cuerpo a mantener barreras naturales contra infecciones.
Opciones prácticas y saludables para el recreo
Entre las preparaciones fáciles para enviar al colegio, la nutricionista propone mini sándwiches con pan integral rellenos de palta, atún o huevo duro; galletas caseras de avena con plátano; barritas de cereal hechas en casa con semillas, frutos secos y miel; y chips de plátano o bastones de zanahoria con hummus o salsa de yogurt.
Los lácteos o alternativas con probióticos como yogur natural, kéfir o leche cultivada también son importantes. “Los probióticos ayudan a mantener una microbiota intestinal saludable, lo que influye directamente en el sistema inmune”, indicó.
Errores comunes y cómo evitarlos
Una de las principales recomendaciones de la profesional es reemplazar snacks procesados y altos en azúcar por alternativas naturales. Por ejemplo, elegir yogures sin azúcar, hacer jugos en casa en vez de comprarlos en caja o preferir cabritas caseras antes que las envasadas. “La clave está en elegir opciones que te den energía, te mantengan satisfecho y lo más importante es que aporten nutrientes”, enfatizó.
Sobre los errores más frecuentes al preparar las colaciones, Jaure advierte el uso excesivo de productos ultraprocesados como galletas azucaradas, cereales comerciales o postres lácteos altos en azúcar. Además, señala la falta de variedad, de fibra y proteínas; porciones inadecuadas; y la poca planificación. “Preparar la colación a última hora puede llevar a elegir opciones rápidas y menos saludables”, apuntó.
Finalmente, recomienda considerar infusiones de hierbas sin azúcar o caldos caseros como parte de la colación, siempre cuidando que se mantengan a una temperatura adecuada para el consumo. Según explicó, estos líquidos son una alternativa saludable a las bebidas azucaradas y también aportan a la hidratación.
“Una buena alimentación juega un papel fundamental en la prevención de enfermedades invernales, ya que fortalece el sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a enfrentar los desafíos de la temporada fría”, concluyó.