Por Gonzalo Silva
Locatarios del comercio tradicional del centro de Rancagua acusan que se enfrentan a una competencia desleal ante los denominados malls chinos. Los comerciantes señalan que las fórmulas para obtener documentos como la resolución sanitaria y los permisos de funcionamiento no serían equivalentes para todos.
Un estudio reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (ODECU) alertó sobre incumplimientos a la normativa de consumo en este tipo de locales. El informe destaca la falta de boletas de garantía, ausencia de etiquetado en español, y políticas restrictivas de cambio o devolución.
Al respecto, los vendedores aseguran que se encuentran en una posición de desventaja y les sorprende la rapidez con la que estos establecimientos abren sus puertas, en contraste con el largo y complejo proceso que aseguran enfrentar para formalizar sus negocios.
Manuel Nayte, presidente de Comercio Seguro, considera que es difícil competir con los precios establecidos por los mall chinos, incluso teniendo artículos de mejor calidad. Nayte asegura que esto es un peligro para los vendedores más antiguos o de nicho y advierte que producto de estos establecimientos y otros factores, “las ventas han disminuido entre un 40 y 50%”. Además, afirmó que esto ha provocado el cierre de locales.
Por su parte, Rodrigo Zúñiga, presidente de la Cámara de Comercio de O’Higgins, también se refirió al tema. “Recibimos reclamos a diario por las malas ventas y del aumento del comercio ilegal y desleal. Los comerciantes establecidos, que pagamos patentes y muchas otras cosas, nos quejamos constantemente de lo mismo y gran parte de esta situación se debe a la llegada de los malls chinos a la ciudad”, afirmó.
Zúñiga agregó que “son muchas las instituciones que deben tomar cartas en el asunto, ya que gran parte de los ingresos de estos negocios salen del país. Se van a China, y poco o nada queda en la ciudad”. Añadió.
Consultado sobre este fenómeno, el seremi de Economía de O’Higgins, Darío García, recalcó que: “Nosotros estamos en un contexto de libre mercado, como Economía no podemos cerrar un mall chino, a menos que no cumpla con la normativa vigente como empresa.” Cerró.
Desde el gremio llaman a fiscalizar con mayor rigurosidad estos recintos, ante lo que consideran un escenario desigual que pone en riesgo la subsistencia del comercio tradicional de Rancagua.