Una nueva era comenzó esta semana para O’Higgins. El miércoles 16 de julio se oficializó la venta del club a un grupo de inversores encabezado por Christian Bragarnik, Matías Ahumada Rioja, Jorge Alberto Hank y Jorge Reina. Aunque el comunicado del club no menciona directamente al Grupo Caliente, en México la operación fue informada como una adquisición de dicho conglomerado, lo que da a conocer la estrecha relación entre los nuevos controladores y la firma dedicada a las apuestas y el entretenimiento.
La operación, que habría bordeado los 25 millones de dólares, pone fin a 20 años de gestión de la familia Abumohor, período en el que el club celeste logró su primer título de Primera División en 2013 y consolidó una de sus etapas más estables en la máxima categoría del fútbol chileno. Ahora, bajo nuevos dueños, la historia empieza a escribirse desde otro ángulo: uno con fuerte acento extranjero, experiencia en el deporte y vínculos con la industria de las apuestas.
Christian Bragarnik: El argentino que domina el mercado
Uno de los nombres más reconocibles es el de Christian Bragarnik, empresario argentino que ha construido una carrera influyente como representante de jugadores y técnicos. Ha estado vinculado a clubes como Unión La Calera, San Luis, Audax Italiano y Fernández Vial en Chile, y actualmente controla al Elche de España.
En el mundo del fútbol, Bragarnik es un actor controversial por la amplitud de su red de contactos y su participación simultánea en agencias de representación y propiedad de clubes, algo que la FIFA hoy observa con recelo y que legisladores chilenos, como el senador Matías Walker, buscan regular mediante reformas a la ley de sociedades anónimas deportivas.
Jorge Alberto Hank: El nexo con Grupo Caliente
Hijo de Jorge Hank Rhon, exalcalde de Tijuana y fundador del Grupo Caliente, Jorge Alberto Hank es hoy uno de los socios relevantes del conglomerado mexicano, especializado en apuestas, casinos y entretenimiento. Su participación en la compra de O’Higgins refuerza los vínculos con dicha empresa, la más grande en su rubro en México y controladora de clubes como Xolos de Tijuana y Dorados de Sinaloa. Hasta hace algunos días, también eran propietarios del Club Querétaro, pero la franquicia fue vendida recientemente al grupo Innovatio Capital, encabezado por el empresario Marc Spiegel.
En México, medios como el diario Récord informaron la venta del club rancagüino como una adquisición directa del Grupo Caliente, asegurando que Bragarnik y Hank lideran la operación. Si bien el comunicado oficial evitó esa mención, los antecedentes confirman que los nuevos propietarios tienen estrecha relación con el conglomerado que ahora busca expandirse hacia Sudamérica.
Matías Ahumada Rioja y Jorge Reina: Las otras piezas
De perfil más bajo, pero igualmente relevantes, aparecen Matías Ahumada Rioja y Jorge Reina, ambos presentados como inversionistas deportivos. Si bien no cuentan con una exposición pública tan amplia como Bragarnik o Hank, su presencia forma parte del entramado de empresarios que participan en distintos niveles del negocio futbolístico internacional, con foco en el desarrollo de talentos y proyección internacional.



