El cirujano francés Joel Le Scouarnec fue condenado a la pena máxima de 20 años de prisión por abusar sexualmente de cientos de pacientes, la mayoría menores de edad, entre 1989 y 2014. El fallo fue emitido por el tribunal de Vannes, en el oeste de Francia, que calificó los hechos como “especialmente graves” por el número de víctimas, su corta edad y el carácter compulsivo del acusado.
Durante el juicio, que comenzó en febrero, Le Scouarnec confesó su culpabilidad en 111 violaciones y 189 agresiones sexuales. Además, admitió haber cometido abusos contra su nieta y reconoció su responsabilidad en el suicidio de dos de sus víctimas. En total, 256 de los pacientes abusados tenían menos de 15 años.
“El Sr. Le Scouarnec nunca tuvo intención de apelar”, declaró a la prensa su abogado, Maxime Tessier, tras conocerse el veredicto. La fiscalía había solicitado la pena máxima y medidas adicionales, como su ingreso en un centro especializado tras cumplir la condena, pero el tribunal optó por una sentencia levemente atenuada, considerando la edad del acusado (74 años) y su supuesta voluntad de reparación.
A pesar de ello, Le Scouarnec deberá someterse a un estricto seguimiento socio-judicial durante 15 años tras su liberación, incluyendo tratamiento obligatorio y la prohibición definitiva de ejercer profesiones médicas o tener contacto con menores. También podrá solicitar libertad condicional una vez cumplidos dos tercios de su pena.
El excirujano ya cumplía una condena de 15 años de prisión desde 2020 por delitos sexuales cometidos anteriormente contra dos sobrinas, una paciente y una niña vecina. La investigación actual se reactivó tras la denuncia de esta última, lo que llevó al hallazgo de pruebas contundentes: miles de imágenes de pornografía infantil, muñecas, y detallados cuadernos en los que el acusado describía sus agresiones.
La fiscalía anunció en marzo una nueva investigación sobre posibles víctimas no identificadas o recientemente declaradas. Según los expertos psiquiátricos que lo evaluaron, Le Scouarnec representa una “peligrosidad muy grande”, aunque no lograron identificar el origen de su conducta pedófila.
Condenado previamente en 2005 por posesión de pornografía infantil, Le Scouarnec logró continuar su carrera médica durante más de una década, hasta su retiro en 2017. Su caso ha conmocionado a Francia, reabriendo el debate sobre los controles institucionales y la protección de menores en el sistema de salud.
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