Cada uno de estos tragos es una joya nacional” sostiene Marco Undurraga, Chef Corporativo de Dreams. “La Piscola, reina de las fiestas y símbolo de la picardía criolla, combina el pisco con bebida cola en un equilibrio que nunca falla. El Pisco con blanca, por su parte, revive la tradición de los bares de antaño, donde la gaseosa blanca refresca y realza las notas frutales del destilado”.
Y el infaltable Pisco Sour, agrega, elegante y espumoso, mezcla limón, azúcar y clara de huevo para crear una sinfonía que conquista paladares, especialmente el de ellas.
Por supuesto que aparte de las clásicas opciones, hay otras alternativas menos tradicionales presentes en el centro de entretención de Mostazal, como el Pisco Negroni (Pisco, Campari, Vermouth, Amargo Angostura) o el Chilcano (Pisco, Limón, Jarabe de Goma, Ginger Ale), a valores de carta.
El origen del pisco en Chile
La Asociación de Productores de Pisco, lo define como un destilado de vino genuino potable procedente de 13 variedades de uvas aromáticas, cultivadas y procesadas en las regiones de Atacama y Coquimbo. Puede ser blanco o transparente (alcohol frutal y versátil, destilado entre una y tres veces, con un máximo de 6 meses de reposo en madera inactiva o en estanques de acero). En cambio,el que ha descansado en barrica puede ser de guarda (6 y 12 meses en madera activa, como raulí o roble) o envejecido (al menos un año en barrica activa).
La Denominación de Origen Pisco, que data de 1931, es la más antigua de toda América y segunda a nivel mundial para un vino o destilado.