El diputado Raúl Soto inició una exhaustiva fiscalización al Hospital Regional de Rancagua por graves deficiencias administrativas.
“Tenemos un serio déficit de médicos especialistas en áreas muy relevantes para la ciudadanía; y existe una deuda de miles de millones de pesos», explicitó el parlamentario por el distrito 15.
Añadió que hay una “falta de personal en estamentos no profesionales, las ambulancias tienen problemas, y no hay una intervención efectiva y eficiente ante problemáticas prioritarias como las listas de espera”.
A esto se suman falencias que tienen los funcionarios en sus condiciones laborales, como por ejemplo, “el jardín infantil es insuficiente y la guardería está inactiva, hay problemas de seguridad, estacionamiento y conectividad, tanto para funcionarios como para usuarios; y auditorías sin consecuencias, es decir, no se han iniciado procesos disciplinarios ante graves falencias”, denunció Soto.
“Algo tan básico como la renovación de uniformes de los funcionarios no ocurre desde el año 2016 y hay claras deficiencias en la lavandería y esterilización, lo que afecta directamente a la capacidad resolutiva frente a las listas de espera”, dijo el diputado.
Por eso, el parlamentario ofició a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, el subsecretario de Redes Asistenciales, Bernardo Martorell, al director del Servicio de Salud de O’Higgins, Jaime Gutiérrez, a la Contralora Dorothy Pérez y al Superintendente de Salud Víctor Torres.
Lo anterior, para que informen las acciones que se han tomado o tomarán para abordar estas materias, los plazos de respuesta a las solicitudes presentadas por los en representación de los usuarios y funcionarios del hospital, y el pronunciamiento respecto de la eventual existencia de negligencias administrativas o faltas al deber de servicio.
“Es urgente que se entreguen respuestas claras a los usuarios y también a los funcionarios del Hospital Regional de Rancagua. Necesitamos prontas soluciones”, sentenció el diputado.
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